miércoles, 28 de agosto de 2013

Lo bueno siempre está cerca

Tras unos días de descanso (4 días de vacaciones) vuelvo a las andadas. ¿Qué dónde me he metido todo este tiempo? 

Todo empezó el día que decidimos que para 4 días libres (fin de semana, más lunes festivo, más un día de porque sí) podíamos irnos de vacaciones. Generalmente ves en internet miles de páginas web que te anuncian viajes al fin del mundo por el módico precio de 20€... Esos que siempre ves cuando no tienes tiempo de irte a ningún lado. Pero... ¿dónde se meten esas super ofertas cuando puedes irte de vacaciones? Pues desaparecen, o simple y llanamente en realidad son ciencia ficción (es una especie de oasis en medio del desierto).

El caso es que nuestras aspiraciones empezaron muy fuerte: estando en la capital de "la isla" (esto suena un poco a la serie de Lost) seguramente nos podríamos ir hasta el fin del mundo... Holanda, Francia, Noruega, Grecia... 

Como veíamos que la cosa se nos disparaba de precio y que las ofertas no aparecían, decidimos cambiar el avión por el tren y recorrer "la isla", o incluso pasar por el eurotunel y tocar aunque fuera sólo por un poquito la costa del cotinente europeo...

Sin embargo, tanto los precios como los tiempos que necesitábamos para desplazarnos a algún lugar eran estratosféricos (y si la relación tiempo-distancia-precio nos parecía bien, cuando introducíamos la variable "alojamiento" nos desmayábamos de la impresión).

Así que pasamos al modo "autobús". Al final ya nos daba igual a dónde íbamos a ir, simplemente queríamos algo que no fuera muy caro y que pudiéramos aprovechar el tiempo lo máximo posible.. En un momento de inspiración divina dimos con un sitio en el que el billete en bus costaba 10libras ida/vuelta (sí, decidimos el lugar de destino por el precio, suena extraño pero...), estaba a sólo 3 horas y encontramos un alojamiento barato. Todo eso se llamaba "Cardiff". No sabíamos muy bien lo que nos ofrecía, ni siquiera éramos capaces de situarlo en el mapa... pero internet en estos casos ayuda un montón y descubrimos que teníamos hasta un castillo a "nuestra disposición".

Allá nos fuimos el sábado por la mañana, madrugón de esos que deberían de estar prohibidos en sábado, línea de metro cerrada (así que un paseíto primero para despejar mente y alma), algo de lluvia (sí, el fin de semana en "la capital" lo daban lluvioso pero en Cariff sólo daban nubes), e íbamos con tiempo... Hasta que llegamos a la supuesta estación... y la estación está subdividida en tres edificios muy mal señalizados. Allá vino la lógica aplastante de "tiene que haber un panel informativo" en algún edificio principal (por el que tuvimos que preguntar) y llegamos 10 minutos antes de que saliera el bus (eso que íbamos con 45 minutos de antelación). 

  • Primera sorpresa: nuestro bus es "de lujo" y cuando digo eso es que tenía hasta unas letritas en dorado que te informaban de que a) teníamos baño dentro (después comprobaría que incluso a mi me costaba tener espacio para cerrar la puerta y bajarme el pantalón), b) wifi (bueno, esa  a mi no me funcionaba, pero tampoco nos vamos a poner exquisitos) y c) servicio de comida a bordo, gratis! Así que ahí íbamos en nuestros asientos de piel, nuestra mesita de madera fashion, y un "camarero" a bordo que nos traía primero una selección de bollitos, a continuación una bebida a elegir y seguido de un café/té ¿Y todo esto por 5libras? Pero si desayunar en una cafetería me costaría más!
  • Segunda sorpresa: llegamos a la ciudad que es tamaño "andable" (es decir, te puedes ir a todos los sitios caminando), el castillo estaba en el centro de la ciudad (y cuando digo centro, es centro) y no a tomar por saco como me había imaginado y el hotel... Bueno, no era un hotel, descubrimos (al ver el cartel) que era una especie de albergue para mochileros, pero al verlo por dentro recién pintado de colorines, tan limpio y que la habitación sí era individual... la verdad que hasta me gustó. Desayuno (gran variedad) también incluído y cerca del centro. El susto inicial (al ver que era para mochileros) se me pasó de inmediato. (Anotación: sí, cuando reservamos el hotel fue en un momento de euforia y no se nos dio por mirar las características exactas... fuimos a la aventura).
  • Tercera sorpresa: la ciudad. Es un sitio pequeño, quizás de unos 200mil habitantes donde pudimos disfrutar de un paseo por el Castillo de 2000 años con sus torres para visitar, puentes a medio destruir, túneles en donde se refugiaron en una de tantas guerras (con cantina interior incluida), y palacio. Tras una tarde subiendo y bajando escaleras del castillo (creedme, no os lo recomiendo como opción para vivir) hicimos un par de compras de última hora (y es que nos fuimos sin maleta, sólo con lo imprescindible en los bolsos de diario) nos compramos algo de cenar y de vuelta al "hotel" a descansar. Al día siguiente nos íbamos así que tuvimos que volver a la opción del madrugón para poder aprovechar algo. Un servicio de información turística muy majo (tienen hasta la opción de guardarte el equipaje). Así que cogimos el Water-bus (que es un barco que hace de bus por el río) que estaba en el río en medio de un parque impresionante (con casita de té incluída) y nos fuimos a la bahía  (que también tienen) en donde coincidió que eran fiestas y había además una competición de catamaranes. 
  • Y con todo esto... se nos pasó el día hasta que tuvimos que volver a coger el bus para volver a la realidad. Eso sí, de nuevo ese super autobús que por las otras 5libras que costaba el viaje de vuelta nos ofreció un sandwich (era la hora de la merienda-cena), un bollo de postre y una bebida. En este caso no se contempló el café, debía de ser por si no dormíamos por la noche. Tras una reparadora siesta (el camino dura tres horas y yo en ese tiempo puedo dormir plácidamente) llegamos a casa con las fuerzas justas y necesarias para en mi caso subir las escaleras y meterme en la cama (así, sin cenar).


Y todavía nos esperaban dos días más de vacaciones aunque sin necesidad de irnos tan lejos como lo habíamos pensado al principio. Al final, lo bueno, siempre está al lado de casa.

PD. Las fotos ya las pondré, pero tengo que hacer antes una selección ya que descubrimos el "modo ráfaga" donde te sacas 800 fotos por minuto ("aproximadamente") y ahora debe de haber como unas 1500 fotos (y esto no es una exageración).

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