lunes, 1 de septiembre de 2008

Cerrado por Fin de Vacaciones

Todo lo bueno se acaba, especialmente cuando hablamos de vacaciones. El último mes y medio se ha pasado rápido y tengo la sensación de que todo ha transcurrido en dos semanas (una semana en mi casa, y otra fuera). Peeeeeero no, cuando disfrutas el tiempo se te pasa volando.

Y volando, volando, fue como llegué a mi casa. Sólo con una hora de retraso en el primer avión (ahora me consuela no haber cogido el siguiente desde Madrid a primera hora de la tarde ya que lo habría perdido), el segundo casi perfecto. Durante ese tiempo que estuve en la capital, me dio tiempo a quedar con la familia, ir a comer fuera (del aeropuerto, lo agradezco), un par de compras en el centro (si es que cuando dije que tenía mucho tiempo...) y de vuelta para el aeropuerto. Las maletas (todas sanas y salvas) se quedaron en Barajas, en estos casos las consignas son bastante útiles si no quieres cargar con ellas todo el tiempo, tu espalda te lo agradece.

Y hombre, mi espalda... agradecida me estaba por dejar casi todo en una taquilla. Al final tal como me imaginaba venía con sobrepeso pero afortunadamente no me lo hicieron pagar (tal y como le dije a una de las auxiliares de tierra.. de 23 a 26 kilos tampoco hay tanta diferencia, y si el anterior sólo llevaba un equipaje de 11 kg...). De todos modos que conste que ya tenía la cartera allí preparada en el mostrador para pagar lo que fuera (25 €). Pero claro, solo llevaba 26 kilos porque los restantes iban en mi espalda y con esos sí que me tuve que pasear terminar arriba, terminal abajo. ¿El resultado? Pues que tengo el cuello y mitad de la espalda completamente rígidos (aprovecho para hacer un llamamiento público desde aquí a todos aquellos masajistas que quieran echarme una mano o dos al cuello ¡y espalda! Mi agradecimiento será eterno).

En cuanto a los famosos controles de seguridad, no sé si me ven cara de delicuente o no (o simplemente es que sospechaban de que llevara tantas maletas encima). Así que en cada control y rayos X me pasaba bastante tiempo, especialmente porque se te ponen bastante exquisitos: tres bandejas: bandeja 1 - mochila y líquidos // bandeja 2- portátil fuera de la bolsa // bandeja 3- mochila portátil (el orden de las bandejas no altera el resultado). Evidentemente relojes, metales y demás, todo fuera. Pues aún con esas acabé pitando (en una ocasión) en el detector ese peeeero quisieron cachearme en dos ocasiones (lo dicho, me veían cara de delicuente). Lo que más me inquietó fue la vez de: No te preocupes, que no pasa nada. No, si yo no tenía preocupación ninguna, pero que me digas eso la verdad me inquieta ¿qué me quieres hacer?.

La bienvenida en casa a las 11 de la noche fue la típica: besos, abrazos (especialmente por parte de mi madre que se aprovecha de estas ocasiones pues sabe que el resto del año pasamos), entrega de regalos y cena. A dormir pronto (sin querer el sofá me atrapó). El domingo día de deshacer la maleta, recolocar cosas, descansar, y acordarse de las dichosas bolsas al vacío que me arrugaron toda la ropa (por lo que tendré que volver a plancharlo todo antes de irse para el armario).

Así llegamos al día de hoy, lunes, en el que se dieron oficialmente por concluídas mis vacaciones a las 7.15 cuando sonó el despertador para ir a trabjar. Lo bueno es que por el momento no noto eso del síndrome postvacacional (el año pasado sin embargo a mediados de octubre creo que seguía con él). Seguramente el hecho de haber estado madrugando durante el último mes y hasta hace tres días me ha ayudado bastante a no notar demasiado el cambio. Quedan atrás las anécdotas (muchas que no pude escribir debido a la escasez de internet durante varios días), pero que ahora no tiene sentido contar. Añoranza de los muy buenos momentos vividos pero con ganas de empezar el curso nuevo (aunque confieso que hoy en cuanto entré por la puerta del despacho y vi aquello tan oscuro me dieron ganas de salir corriendo, ¡me he acostumbrado a la luz! y aquí todo está nublado). Se acaban las vacaciones y por lo tanto tal y como había ya anunciado a a mediados de julio, se cierra este blog. Quién sabe si en algún futuro volveré a escribir algo (o no), por el momento me quedo con el buen sabor de boca que al menos a mi, me ha dejado poder escribir algo aquí (espero que quienes lo leyeron se pudieran entretener durante al menos unos 2 minutos).

Gracias a tooooodos aquellos que me leyeron, y en especial un saludo a todos los/las que comentaron (sí, se agradecen los comentarios, más cuando estás fuera y no tienes demasiado contacto con el mundo de aquí). --> Esto suena un poco a la sección agradecimientos de los premios de cine.


Fdo. Vero


--------------Cerrado Por Fin de Vacaciones --------------------