sábado, 31 de julio de 2010

Nuevas tecnologías

En algún caso he comentado que no soy una persona excesivamente dependiente de las nuevas tecnologías. Puedo sobrevivir sin móvil un día, de hecho los fines de semana me caracterizo por no hacerle caso (para desesperación de los que me llaman y se preguntan para qué tengo un móvil si no le hago caso). No me importa que se me sequen los pimientos de la granja (virtual), o dejar de consultar el mail durante días.

Sin embargo en estados vacacionales me transformo y el "yo tecnológico" sale a la luz. Y ahi empiezan mis quebraderos de cabeza:
  • El movil llegado estas fechas no sé si es que también se va de vacaciones o tiene un estado oculto de "puteo" que se activa uno o dos días antes de irme. En consecuencia siempre le pasa algo y da igual lo nuevo/viejo que sea: se le estropea el altavoz, decide apagarse el sólo, se queda en el servicio técnico durante meses, se le cae parte de la cámara de fotos (y pegarlo con pegamento no es buena idea, ejem). Con todo eso, generalmente tengo que recurrir a la búsqueda del teléfono de sustitución. Afortunadamente desde hace un tiempo cuento con un buen proveedor que me deja un teléfono (y no tiene nada que ver con mi compañía de telefonía) que me hace una especie de plan renove sin necesidad de puntos (este año hemos recurrido a la técnica de trueque: cambio móvil por (auto)móvil limpito pero sin revisión anual pasada, y no creo que yo saliera perdiendo).
  • Internet: eso que parece que está por todos lados, pero a la hora de la verdad no está tan claro. Me voy a un país en el que se dice que tienen una de las mejores bandas anchas, que es muy rápido etc... Lo que nadie dice es que si aquí internet nos parece caro, allí es prohibitivo. Si no hay vecinos amables que compartan su internet, lo más barato creo recordar que salía a 3€/hora (o un McDonalds en el que escribir mientras te comes algo). También está la opción de contratar un internet usb autóctono -- uy no, lo que no te lo dan si no tienes una cuenta en un banco del país -- Así que vamos a confiar en la fortuna y esperemos que nuestra casa tenga conexión al mundo cibernético y poder seguir escribiendo algo.
  • Televisión y deporte: mi deporte favorito lo "practico" viendo la televisión. No doy la lata con el fútbol (de hecho no he llegado a ver ningún partido entero de la selección este mundial), las olimpiadas me agotan (afortunadamente sólo las hay cada 4 años), pero la Fórmula 1 no la perdono. Tengo la "mala costumbre" de no mirar el calendario de carreras y me suele coincidir con irme el día que hay una carrera (y dado que son cada 15 días más los parones que hay a lo largo de todo el año, perderse hoy una significa tardar hasta la siguiente). Así que tendré que hacer números en el aeropuerto e irme a comer al restaurante que tenga una tele y que me la retransmitan. Estuve calculando y si el avión no se retrasa, además de no perder la escala, llegaría para la salida y podría estar casi hasta la última vuelta. Sí, lo sé, en ausencia de tele la podría ver retransmitida por internet, pero para eso remito al punto anterior. No sé, igual hablo con la FIA para otro año.
Así que sí, en estos momentos mis "mayores" desvelos se centran en el punto de las tecnologías. Y para que esto quede bien plasmado decir que mientras escribo esto me he quedado sin conexión a internet en casa.

martes, 27 de julio de 2010

Filosofía de vida veraniega

Motivos que indican que las vacaciones pueden ser algo maravilloso:
  • Es julio, brilla el sol (lo cual aquí es noticia), hace una temperatura soportable (es decir, no necesitas una chaqueta, ni estás a 35 grados y con ganas de irte restregando por el fresquito de los cristales de los portales).
  • Empiezas a desconectar y aunque tengas pesadillas, estas no tienen nada que ver con el trabajo (sí, hasta en sueños estoy cambiando).
  • Y lo más importante, hoy por primera vez en mucho tiempo y a pesasr de ser martes no he tenido que escuchar el sonido del despertador. Ay, este es un placer comparable a... no es comparable a nada, es magnífico y punto (con poco me conformo).
Tengo ya los papeles preparados (este año no he de pasar por la odisea DNI, Pasaporte, Tarjeta Sanitaria), desde hace semanas sé dónde me alojaré y aparentemente todo marcha sobre ruedas (incluso me han dicho que no viviré rodeada de alérgenos en forma de animales ni plantas). Cumpliré además uno de mis sueños de vivir en la parte de la ciudad vieja, con sus casas de colores, las calles estrechas, el mercado teóricamente delante de casa o a dos pasos, y con relativa buena comunicación... En estos momentos sólo me queda que suene una música de estas al estilo Heidi y cerramos la entrada bucólica. De todos modos por si acaso, vamos a mantener por el momento los pies en la tierra porque no todo puede ser maravilloso. ¿Cuál será la sorpresa con la que me encuentre este año? Se admiten apuestas. Bueno, igual el único inconveniente se queda en que voy a vivir en un 5º sin ascensor, que bien pensado tampoco es nada trágico: subir escaleras es buenísimo para el corazón. Yo no voy a pensar en nada malo del estilo "qué putada sería..." porque ya se sabe que para eso tengo una especie de superpoderes (putada que se me pasa por la mente, putada que se cumple). Mejor me cambio a la filosofía "Maloserá!"

Mientras me planteo tener que hacer la maleta (que conste, no la tengo ni en casa pero mentalmente la tengo ya estructurada), aprovecho el tiempo para dar señales de vida y quedar con la gente que hace siglos que no veo, poner un par de reclamaciones a la compañía de teléfonos (es que durante el año sólo tenía tiempo de mandarlos a la mi**** verbalmente, ahora lo hago por escrito), escribir un par de cartas (¡sí! de esas escritas a mano, si es que en el fondo soy de un tradicional...) y comer otra cosa que no sean tapitas del bar (habrá quien disfrute yendo de terrazas y acompañar una cerveza de una tapa... yo el cupo de "comida en porciones minúsculas" lo agoto de septiembre a junio).

Y para quien todavía no ha empezado las vacaciones, ¡animo! que ya queda menos. Y para los que ya las han disfrutado, la segunda tanda está más cerca.




jueves, 22 de julio de 2010

Pre-inaguración

"ClOc, clOc, clOc" -sonaba la vieja cerradura-, "crIIIIiiiiiii" -crujían las visagras al abrir- Y en medio de ruidos es cómo me he encontrado este blog que después de casi un año,está algo polvoriento.

Las tareas de puesta a punto al principio son algo pesadas: quita el polvo, engrasa cerradura, organiza todo, prepara los días, recicla lo que ya no vale, y dale una mano de pintura (lo que en un blog se traduciría en: cambia el fondo de pantalla). Sin embargo por el momento esto se queda como está, al menos hasta que coja vacaciones oficialmente (lo cual se producirá en menos de 24 horas) y después ya veremos si se me da por liarme a brochazos con esto.

En cuanto a los planes para este año, como todo el mundo sabrá (o no) haré más o menos lo de siempre: hacer maleta, poner tierra de por medio (curioso, siempre los mismos kilómetros, creo que me estoy volviendo un animal de costumbres) y volver con la mente en otro lugar (lo que muchos definen como: síndrome postvacacional, pero que yo creo que es un invento de los presentadores del telediario para tener algo de qué hablar durante los primeros días de septiembre cuando ellos también tienen la cabeza en otro lado).

Como viene siendo tradición mañana damos el pistoletazo al inicio de las vacaciones con la famosa tradición de irse de reunión familiar, aunque a diferencia de otros años creo que echaré de menos la cantinela de: "¿por dónde es? sube la música-bájala que está muy fuerte ¿pero no tienes otro cd? ¡al que vuelva a protestar se baja en el próximo peaje!" Si desde aquí algún productor musical de estos de canciones chorra de verano me está leyendo, que hable conmigo porque creo que tengo la letra para la canción de este verano (si La Barbacoa triunfó, Viajes en Familia tiene que arrasar).

Ala, y con esta entrada quedan preinaguradas las vacaciones de este año. ¡Abrimos chiringuito!