miércoles, 26 de agosto de 2009

Prueba superada

En fin, ayer tuvo lugar el gran espectáculo: un montón de patos moviéndose (que no bailando) al son de la música. Después de ver a una pulga amaestrada (típico juego que te hacen cuando eres pequeño) esto es lo más sorprende y escalofriante al mismo tiempo, que te puedas encontrar. Todo empezó de una manera extraña, pero cuando vi bajar a aquel profe de salsa de su moto, con la camiseta semitransparente mi cara de estupefacción era increíble, cuando se quitó el casco y me dijeron que era un africano albino, la cara de estupefacción increíble, se convirtió en incredulidad. De todos modos, lo que sin ningún lugar a dudas me rompió los esquemas, fue ver como uno de los alumnos había decidido vestirse para la ocasión con una camisa con palmeras, una playa y completamente naranja... por dentro de aquellos pantalones al estilo Steve Urkel, y la raya del pelo a un lado, sin palabras me dejó (y eso sí que es difícil).

El curso era claramente para principiantes... Al cabo de media hora me di cuenta de que la mitad de nosotros estábamos descalzos, nos peleábamos por estar delante del ventilador y en la cara del profesor podía ver medio un deseo de suicidarse por haberse encomendado a la tan terrible misión de enseñarnos a desentumecernos (es que a eso no se le podía llamar "bailar"). Después de una pausa con cocktail incluído, no sé si es que estábamos más desinhibidos por eso del alcohol, o es que con alcohol todo se ve de otra manera, pero aparentemente hidratarnos nos sentó bien. Un poco de baile en parejas, cambio de parejas, repetición de parejas... Un aplauso y cada uno para su casa a practicar lo aprendido. Como ya teníamos el gusanillo metido en el cuerpo, y una gusa increíble después de 2 intensas horas de movimiento, nos fuimos a cenar a una especie de bar-pub-restaurante de salsa. Un poco de comida, otro poco de bebida, nos dirigimos hacia la pista para deslumbrar a todo el mundo con nuestro arte... pero al llegar nos dimos cuenta de que aquello estaba lleno de profesionales del mundo de la danza (que quedan allí los martes), así que nos quedamos hacia un lado tomando algo. A eso de medianoche decidí volverme para casa, no coger el coche, e ir a por el tranvía.

Así terminó mi día en el mundo del baile, tomado este riesgo creo que hacer submarinismo y nadar entre tiburones no debería de tener mucho problema para mi, ¡¡eso no es nada!!

lunes, 24 de agosto de 2009

Cuestión de supervivencia

¿Qué sería de nuestras vidas si no asumiéramos de vez en cuando algún riesgo? Pues seguramente duraríamos más (o no), viviríamos en cierto modo más tranquilos, pero al mismo tiempo nos aburriríamos de manera sobrehumana. En este periodo de mi vida (uséase, vacacional) he decidido romper un poco con la monotonía, por lo que durante estas últimas semanas me he atrevido con cosas que hace un año deseaba (en parte) hacer, pero que finalmente no llegué a encontrar el momento idóneo (siempre pensaba "quizás la próxima semana...").

Año nuevo, sensaciones nuevas. Puede que este no haya sido realmente mi objetivo para el 2009 (vale, realmente he de confesar que no tenía propósitos para este año, es una pena porque de haberlo sabido me los habría propuesto y así por una vez en la vida los habría cumplido). Da igual, como quejarse no sirve de nada, volvamos a lo que estábamos: los riesgos de este verano.
  • Convivir con una familia extraña que me darían como para escribir durante tres años (no lo voy a hacer, ya que me plantearé el editar unos coleccionables o algo en el futuro).
  • Realizar actividades varias de agua entre las que se encuentran: Kayak (el riesgo de caerte en medio del mediterráneo y que un grupo de medusas asesinas vinieran corrienod hacia ti, tiene su aquel). Montar en paracaídas: siempre he tenido la tentación de hacerlo... este año por fin me he animado. Bueno, realmente no es el paracaídas tradicional, de este que te subes a un helicóptero y te tiras en caída libre pensando en que te puedas estampar contra el suelo... La variante en este caso vino dada porque el artilugio estaba tirado por una lancha motora, y en caso de caída improvista sólo terminabas en el agua (riesgo de medusas nuevamente). Ir en una especie de flotador tirado por una lancha con un conductor medio psicópata (y más medusas).
  • Montarse en un tren sin validar un billete (vale, no es arriesgado... pero yo soy -o era hasta ahora- de esa clase de personas incapaz siquiera de robar un pistacho: lo hice con 6 años y a día de hoy me siento mal por ello). En fin, es lo que tiene juntarse con "delicuentres profesionales".
  • Apuntarse a un curso de salsa: si, eso es una actividad arriesgada para a)la persona incauta que va a hacer de mi pareja (no sabe todavía que yo tengo dos pies izquierdos), b)para mi integridad física (si es que a cierta edad como me dijeron hoy, hay que tener cuidado con ciertos movimientos de cadera...). Mañana se verá el resultado (y no, no pienso llevar cámara de vídeo).
  • Ser peatón en Francia, donde los semáforos no són más que un elemento decorativo que nadie (ni coches, ni viandantes) respetan.
  • Planteándome... ¿hacer submarinismo?. Pero al parecer no se puede hacer eso y coger en las 24 horas siguientes un avión (bueno, si no siempre puedo dejarlo para el próximo año).
En fin, que en una semana me volveré a mi casa con los niveles de adrenalina a saber por donde (si es que eso se encuentra localizado en algún lugar de nuestru cuerpo) y pensando si apuntarme a la próxima ruta con Miguel de la Cuadra Salcedo, ahora que me he empezado a entrenar en la jungla de esta ciudad, el Amazonas no tendrá secretos para mi. Y mira que yo siempre digo que tengo aprecio por mi integridad física...

viernes, 21 de agosto de 2009

Productos artificiales

Francia es el pais en donde mas productos de cosmetica han nacido. El baño de un frances (hombre o mujer) esta plagado de chorradas varias para todo tipo de circunstancias. Cuando vas al supermercado, ves con estupor como el mostrador de la pescaderia tiene un metro de largo, mientras que el de las comidas prefabricadas es 10 veces (sin exagerar) mas grande, y en la seccion de perfumeria puedes entretenerte durante medira hora en tres pasillos dedicados unica y exclusivamente a los jabones, champus, y cosas olorosas varias.

Por el contrario, la seccion de limpieza del hogar es diminuta (es decir, mucho cuidado del cuerpo, pero despues las casas las tendran a saber como). Este es mi pequeño estudio de mercado del dia, la limpieza. Los franceses (y ya se que estoy generalizando y eso no esta bien), se ocupan mucho de su propia imagen: a las 8 de la mañana ya estan todos en el metro repeinados, remaquillados y cada uno con una colonia diferente (y tanta fragancia mezclada hace que por unos momentos te marees aunque sin llegar a perder el conocimiente). Por la noche (lo que ellos vienen considerando a las 19h) la mezcla de fragancias artificiales se mezcla con otros efluvios personales (si es que tanto sol tiene en parte su lado negativo) que provoca que te replantees ir a pie unas cuantas paradas. Lo cierto es que tendria que coger mas a menudo el transporte publicoa esa hora, tengo curiosidad por saber si del techo se descuelgan algunas mascaras de oxygeno para los pasajeros.

Sin embargo no es todo oro lo que reluce, y es que los franceses tardan tanto tiempo en arreglarse a si mismos y ponerse toda esa clase de potingues, que para cuando se dan cuenta se les ha acabado el tiempo y la limpieza del hogar queda en un segundo plano. En principio como cada uno tenga su casa deberia de darme igual, pero cuando me toca convivir en esa casa... eso no me hace tanta gracia. Asi que en un momento de cabreo (por haberme encontrado con la consecuencia de que el dueño no saque a su perro), decidi armarme de fregona y escoba y dejar la cosas de mi propia mano (el hecho de que se me pegaran literalmente los pies al suelo no me hacia gracia). Hay quien antes de venirme para aqui, se preocupaba por si me metia en casa de algun extraño que tuviera la extraña mania de coleccionar botes de nitroglicerina o sustancias peligrosas... Para toda aquellas personas que esten preocupadas por mi integridad fisica, he de decirles que no hay nada que temer, porque la sustancia mas rara que pude encontrar en esta casa fue un bote de jabon de los platos (algo es algo), otro medio terminado de jabon de las manos, y la recua de geles con olores de todos lo arboles habidos y por haber. En el momento en el que quise encontrar un limpiasuelos, tuve que irme a la tienda mas cercana, ya que en esta casa parecian desconocer que era eso (ejem). Una vez comprado el sequito de guantes, un estropajo, jabon para el suelo, producto para la cal y un buen detergente (me gusta que mi ropa huela realmente a limpia) me puse a la faena (perfecto plan para un dia por la tarde a eso de las 7).

Cuando lo tenia todo preparado, al dia siguiente y en tres ocasiones durante la noche, me toco hacer lo mismo con el baño, la cocina y el balcon, ya que los tiernos animales que viven conmigo habian decidido dejarnos sorpresas por toda la casa. Hay quien se preguntara, "y por que no dejas que lo limpie su dueño". Pues por una sencilla razon, y es que la gente parece habituarse a ese tipo de cosas... Claro, y yo luego me extrañaba de que aqui las calles estuvieran tan sucias...

Asi que nada, despues de este curso acelerado de limpieza a fondo que estoy haciendo durante estas semanas, cuando me vuelva a mi casa quien me quiera contratar en mis horas libres ya sabe que con un mandil, guantes y una escoba... soy un as.

Nota al pie: Para quien se haya percatado de que no he puesto ni un solo acento... es que no se por que extraño motivo hoy han desaparecido del teclado, a lo mejor con tanta limpieza los he borrado... Mañana mirare a ver si los tengo en el cubo de la basura (el cual por cierto, tambien he decidido bajar).

jueves, 20 de agosto de 2009

Liberté, égalité, fraternité

Pues sí, libertad-igualdad y fraternidad son las tres palabras que conforman el "slogan" de la France. En Francia te puedes encontrar a las personas más orgullosas de su propio país, lo defienden a ultranza y lo ven como lo más magnífico del mundo. En el colegio comienzan a adorar a su país, se aprenden el himno nacional y empiezan a trabajar en esa frase que tanto los caracteriza. Ser francés implica (para la gran mayoría de la gente, aunque con excepciones) que tu país es lo más mejor del mundo, que te tiene que gustar el queso (pues si no, no hay razón para comer), y que tienes que poner en práctica esos tres conceptos anteriormente mencionados en la mayor parte de los contextos posibles, hasta que consigas tenerlos realmente interiorizados. Pues bien, puedo dar fe de que se toman lo de la Liberté muy al pie de la letra, para muestra, los siguientes ejemplos:
  • Cartel de vacaciones: Nos vamos de vacaciones del 1 de agosto, a principios de septiembre (en fin, principios puede ser el 1, 4, 10... todo es flexible).
  • Los precios variables: Menú con selección variada de 18 a 22 euros (pero nadie te dice en qué consiste esa diferencia), la misma habitación en un hotel puede ir de 60 a 67 euros todo en la misma semana y temporada (no sé si varía el precio en función de lo bien que le caigas...)... Es lo que se conoce como liberté de cobrar lo que les de la gana por un mismo servicio, según el momento.
  • Las rutas de los transportes son orientativas, y he aquí el ejemplo que más me "gusta". Lunes por la noche a las 9.00, cojo el último bus que va al aeropuerto, primero debe de ir a la Terminal 2 y después a la Terminal 1 (fin de ruta). Pues bien, subo al bus (previo pago de 4 eurazos a mayores de lo que ya pago por el transporte de un mes), y nos dirijimos todos los viajeros a la T1. Al llegar a la T2 (penúltima parada) el conductor empieza a hacer movimientos extraños con las manos, me acerco a él... y me dice que ha terminado la ruta, que no sigue, que nos bajemos del autobús (no sé si es que el hombre llegaba tarde a cenar a casa, si había un partido de fútbol y no iba a ver el principio...). El caso es que le digo que eso no puede ser, que su ruta termina en la siguiente parada... y con voz de "estos extranjeros tocan siempre la moral" me dice que se puede coger un bus gratuito al lado que lleva a la otra terminal (viva La France). Así que como no es plan llegar tarde al aeropuerto, y como con energúmenos es mejor no tratar, cojemos, nos bajamos todos del bus y nos dirijimos al bus que une las terminales (no estamos como para perder aviones). Al llegar a nuestro destino hago una pequeña parada en la ventanilla de la línea de autobuses para hacer una reclamación (cara de incredulidad de la mujer que me está atendiendo cuando le cuento la historia). Días más tarde me doy cuenta de que al parecer en la Costa Azul esto es casi lo normal (de hecho me sucedió ya otra cosa paracedia en otra linea). Ya se ve, esto es la liberté de hacer lo que te da la gana se lo toman al pie de la letra, es como si cuando te van a operar el médico te dice "... mmm.. llegué ya al apéndice, por hoy no trabajo más, si quiere usted que terminen la operación pásese a la sala de al lado" (rogaré porque no tener que consagrarme a la sanidad de aquí, por si acaso...).

En fin, cada vez más empiezo a entender todo esto. Ahora solo me queda comprender realmente lo de la egalité y la fraternité.

domingo, 9 de agosto de 2009

Como perro y gato


Llevarse como perro y gato // los amores reñidos son lo más queridos // los polos opuestos se atraen //. Desde mi más tierna infancia he tenido problemas para comprender ese tipo de frases y saber explicarlas (aún hoy en día dudo con muchas de ellas, pero poco a poco voy mejorando en ello).



El caso es que una vez más, la práctica es lo que te da clave. Mis queridos León y Niquita se quieren con locura, juegan juntos, comen la misma comida ... pero a veces todo eso se convierte en una relación de amor-odio que vista desde fuera en parte te hace reír, aunque si te pilla en el medio te hace menos gracia (por si acaso te puedes llevar un golpe por el camino). Dicen además los refraneros populares, que los bichos se parecen a sus dueños, y si todas las relaciones amo-dueños son como la que estoy viviendo, desde luego es verídico. En esta casa es el perro el que manda (también tiene más años) mientras que el gato (joven e ingenuo de 4 meses) pasa más desapercibido, hace como que no se entera de nada pero cuando menos te lo espera... salta con algo, disparidad de opiniones e intereses (en función de la especie). El perro es más dependiente y el gato ha decidido pasar más del tema, el perro se ha convertido en el centro de atención, y al gato le prestan atención cuando hace una de las suyas o parece ser más débil frente al perro.
Pues ahora imaginemos esto mismo pero personificado y eso es lo que estoy viviendo: una pareja en crisis, una mujer que como se suele decir "lleva los pantalones", un hombre dedicado a la tareas domésticas, una disputa inútil y alguien que ha abandonado la casa de manera indefinida (por lo que se vive con cierto grado de tensión en el aire), gente que entra y que sale, familia que viene y se va...
Y pensar que yo quería un lugar de vacaciones relajado... En fin, por el momento me lo seguiré tomando todo con filosofía ya que todo lo que se asemeje a problemas dentro del seno familiar es mejor dejarlos para la vuelta de las vacaciones.

martes, 4 de agosto de 2009

Carrefour hace amigos

Habrá quien se pregunte si tengo algún tipo de convenio o contrato con las grandes superficies para que me paguen cada vez que digo su nombre. Lo cierto es que no, pero me estoy empezando a plantear si cobrar cada vez que le doy publicidad a alguna marca. Hay quienes se declaran seguidores acérrimos del Ikea (clinc, eso suena a dinero); yo sin embargo me decanto más por el Carrefour (clinc, sigo haciendo caja), que es menos "chic" (lo reconozco) pero tiene de todo: pinzas de tender la ropa, pan rayado (historia similar a la de las pinzas), ofertas 3x2 (en salchichones y todo lo que se precie) y aún por enicma gracias a ellos ¡¡haces amigos!!

Un año después me encentro en el mismo lugar de los hechos en donde todo sigue más o menos igual (productos en sus estanterías, el reponedor chino de la leche..), pero esta vez además voy en compañía de un pobre "noato" que se adentra por primera vez en este mundo de la compra en un Carrefour francés (clinc, más dinero) y que curiosamente también necesita pinzas para la rpa (genial acordarme de por dónde estaban el año pasado, así que el tiempo de búsqueda se redujo sustancialmente). Peeeeeero no todo iba a ser tan fácil, porque... ¿cuál es el producto estrella este año? Venga a la de una.... a la de dos.... ¡¡El limpiador de moquetas!! (el cual para su correcto uso debe de ir con todos sus complementes como si de la misma Barbie se tratara: esponja, cepillo, barreño y aspiradora, además de guantes y mascarilla para su aplicación si eres alérgico al polvo).

Superado ese trance de la limpieza, nos pasmos a continuación a la sección playa y todo lo que ello conlleva: toallas (y aquí por mucho que a nivel popular se diga lo contrario, el tamaño sí importa y yo no quepo en una toalla de 1'20 de largo por muy barata que sea), protección solar (debe evaluarse: textura, olor, nivel de protección, resistencia al agua y modo de aplicación: en esto si es necesario se pedirá ayuda), y crema para después del sol (mejor si es de una marca de confianza --lo siento, es que Nivea no me paga por anunciarla--). Así que a lo bobo a lo bobo... en esto te entretienes 45 minutos.

Posteriormente llega el tuno de la comida, la relación calidad-precio (que a maor calidad-mayor precio, especialmente si relacionas la calidad de manera directa con productos españoles que aquí escasean: aceitunas, aceite de oliva, atún en aceite de oliva y zumo de naranjas de valencia).

Finalmente te pasas por caja y te sorprendes de la clavada que te dan por todo ello, y sales armado de bolsas con logo Carrefour (clinc, otra vez) de estas reciclables. Y he aquí el "quiz" de la cuestión para hacer amigos: llevar visiblmente las bolsas con el logo. La verdad, es que todo esto es lo que realmente une al pueblo llano, y aún encima hacen que te mezclces con los autóctonos. Muesta de ello son los dos ejemlos sucedidos en menos de dos kilómetros y en un tiemo de 20 minutos de diferencia, y que paso a describir a continuacíon:

  • Amable señorita francesa que nos pregunta por el nombre de una calle que no encuentra. Y la gente se preguntará ¿y por qué os creeis que os confundió con un francés?. Pues sencillo, porqu a un extranjero no le preguntas por una calle. Lo que la hizo confundirnos si lo pienso seriamente fueron dos cosas: a) nuestro tono pálido de piel lejos del estereotipo del español de Mallorca chamizo a más no poder y no que nos hace disimular nuestro verdadero origen, b) llevar bolsas de la compra en lugar de mochilas playeras (eso es ya sinónimo de la máxima cultura francesa). De todos modos, teníamos más sorpresas para ella, y es que aún no siendo de allí, pudimos solventarle la situación: todo es cuestión de sacar de mapa (tal cual guiri) y papeleta solucionada en un plis. Una francesa salvada por unos españoles, eso se merece doble puntuación para la Espgane en el próximo festival de Eurovisión.
  • En esto van 3 guiris (como en los chistes ) cargados con mochilas hasta los topes (como si nosotros no lo fuéramos) y 20 minutos después del acontecimiento anterior y en medio de la calle nos pregutna por dónde está el Carrefour (no, si al final lo que yo diga, nos tendrán que pagar por todo esto). Pues nada, sacamo de plano otra vez, explicación... y conclusió de que se vayan al supermercado de ahí al lado (tipo Eroski, así que no excesivamente caro), porque si no van a tardar una enternidad en llegar...

Conclusión de la jornada: en undía de mucho calor, pásate por Carrefour (donde hay aire acondicionado) y aún encima harás amigos.